<strong>Entrevistas cualitativas: definición, tipos y recomendaciones</strong>

Entrevistas cualitativas: definición, tipos y recomendaciones

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Por: Ana María Angarita Hurtado

La entrevista es un intercambio verbal entre dos o más personas con roles de interrogador(es) e interrogado(s) para un propósito expreso. Existe un objetivo previamente establecido por los interlocutores a través de acuerdo mutuo. De este modo, la entrevista permite reunir datos durante un encuentro donde una persona se dirige a otra contando su historia, dando su versión de los hechos y respondiendo preguntas en torno a un tema específico.

Debe tenerse en cuenta que la entrevista en la investigación cualitativa es flexible, por lo que el principio y el final de la misma no se predeterminan ni se definen con claridad. Asimismo, las preguntas, su orden, ritmo, dirección y las normas y el lenguaje empleados se adecúan a los participantes (Hernández-Sampieri y Mendoza, 2018). Las preguntas son abiertas y neutrales, ya que pretenden obtener perspectivas detalladas de los participantes. También es importante considerar que el contexto social resulta fundamental para la interpretación de significados, dado que toda entrevista es un proceso dinámico y multifuncional atravesado por las transformaciones del contexto complejo de vida del entrevistado.

Existen varios tipos de entrevistas cualitativas según diferentes criterios. La clasificación más común es la de entrevistas estructuradas, semiestructuradas y no estructuradas o abiertas (Blasco, 2008). En las entrevistas estructuradas, el entrevistador sigue una guía de preguntas formuladas previamente y en un orden determinado. En un nivel de rigidez menor se encuentran las entrevistas semiestructuradas, las cuales también tienen preguntas preestablecidas, pero su secuencia y formulación pueden variar entre diferentes entrevistados, además se pueden introducir preguntas adicionales para precisar o ampliar la información. Por último, las entrevistas abiertas se basan en una guía general de contenidos y su manejo es totalmente flexible; nuevas preguntas van emergiendo de las respuestas del entrevistado y buscan aclarar detalles y profundizar en el tema general (Blasco, 2008).

El uso de cada tipo de entrevista depende de las necesidades de la investigación. Las primeras entrevistas suelen ser abiertas y se van haciendo más estructuradas conforme avanza el trabajo de campo (Hernández-Sampieri y Mendoza, 2018). En adición a estos tipos de entrevista, Díaz y Ortiz (2005) señalan otras clasificaciones como la expuesta por Keats (1992), con una amplia diversidad, incluyendo entrevistas de opinión, de trabajo, de investigación, clínicas, de informante clave, guiadas por cuestionario, telefónicas, enfocadas, y grupales. Díaz y Ortiz (2005) clasifican estas últimas dos en un solo grupo junto con la entrevista a profundidad, también conocida como la entrevista abierta previamente revisada.

La entrevista enfocada consta de preguntas estandarizadas y estructuradas alrededor de un tema de interés predeterminado de manera muy concreta, por lo que la conversación tiende a ser repetitiva con la intención de profundizar. Por su parte, la entrevista grupal requiere que el investigador establezca una relación con cada uno de los entrevistados y a su vez con el grupo en su totalidad, además de balancear los roles de los participantes. Cabe mencionar que la entrevista a profundidad es de carácter holístico, pues su objeto de estudio es la vida en su totalidad, la experiencia y la estructura simbólica del entrevistado.

Para la formulación de preguntas resulta muy útil conocer la clasificación de Mertens (2015) en Hernández-Sampieri y Mendoza (2018), quien plantea seis tipos de preguntas con diferentes objetivos: de opinión, de expresión de sentimientos, de conocimientos, sensitivas (relacionadas a los sentidos), de antecedentes, y de simulación (que plantean situaciones hipotéticas). Se sugiere iniciar con aquellas preguntas más generales y fáciles, continuar con preguntas más complejas, luego pasar a preguntas sensibles y delicadas, y terminar con preguntas de cierre (Hernández-Sampieri y Mendoza, 2018).

Para facilitar la realización de una entrevista, Hernández-Sampieri y Mendoza (2018) realizan algunas recomendaciones para el entrevistador, como escuchar con atención e interés al entrevistado, puesto que se busca profundizar en su perspectiva; evitar usar calificativos para hacer preguntas neutrales; no interrumpir, así como evitar elementos de distracción; y por último, estar preparado para lidiar con expresiones emocionales, sabiendo responder genuinamente.

Resulta evidente que las entrevistas cualitativas tienen diversas variantes que el investigador deberá considerar para una recolección de datos adecuada según sus objetivos, tarea que el presente texto pretende facilitar. En términos generales, es importante que el investigador adopte una función catalizadora de los sentimientos, opiniones y saberes del entrevistado, para lo cual deberá crear una atmósfera de confianza y libre expresión, además de conducir la entrevista según el tipo elegido y según las características del entrevistado.

Referencias

Blasco, T y García, L. (2008). Técnicas cualitativas: la entrevista (I). Nure Investigación, 33.

Hernández-Sampieri, R. y Mendoza, T. C. P. (2018). Metodología de la investigación: las rutas cuantitativa, cualitativa y mixta. McGraw Hill.Díaz, G. y Ortiz, R. (2005). Entrevista cualitativa. Universidad Mesoamericana.

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