INVESTIGACIÓN EN EDUCACIÓN : ALGUNAS CONSIDERACIONES

INVESTIGACIÓN EN EDUCACIÓN : ALGUNAS CONSIDERACIONES

Por: Olga Rodríguez
PhD. en Psicología y Educación
Universidad Nacional de Colombia

Realizar investigaciones en el área educativa es necesario para avanzar en la mejora de la calidad de la educación. Conocer los efectos de las distintas implementaciones pedagógicas y didácticas, como los efectos de los sentimientos y pensamientos en el desempeño académico o el valor agregado en los resultados académicos al contar con mejores condiciones socioeconómicas y los procesos psicológicos implicados en el aprendizaje, contribuye a mejorar los procesos y las condiciones que se adelantan en la institución educativa y lo que es mejor para garantizar que los estudiantes se desarrollen en sus habilidades intelectuales  y socioemocionales con el consiguiente efecto positivo en su bienestar y, a largo plazo, en el desarrollo social y económico de su comunidad y del país.

Estas temáticas son algunas entre las que pueden estar interesados los investigadores, docentes y la comunidad en general y, aunque se puede pensar que realizar las investigaciones puede ser fácil, la realidad es que no es así, en mis más de 10 años como investigadora en esta disciplina me he encontrado con que las intenciones y anhelos son unos, pero la realidad es otra. Aproximarse al fenómeno educativo no requiere solamente la claridad de saber qué quiero investigar, ni cómo hacerlo, es necesario contar con las condiciones reales para hacerlo y eso generalmente no es lo que se encuentra, las instituciones educativas son muy dinámicas, al menos eso pasa en Colombia, y con ello, hacer cierto tipo de investigación no es muy factible, pero eso no significa que no sea posible. A continuación, les dejo algunas sugerencias…

Si quiere hacer una investigación experimental, debe primero dejar de lado el prejuicio de asociar un marco epistemológico positivista con este tipo de diseño, recuerde que en realidad el decidirse por una situación controlada es para tener la certeza del efecto de una(s) variable(s) sobre otras y con ello poder aportar de manera más clara a la explicación del fenómeno estudiado. También es claro que en este tipo de diseño se hace una manipulación de la variable que se considera que es la causante del efecto, esto es la variable independiente y las variables que evidencian el efecto se denominan variables dependientes. 

¿Cuáles son las dificultades para realizar este tipo de diseño en un ambiente escolar? Además de la consideración de que se trata de un fenómeno complejo, cuando finalmente se pueden considerar variables dependientes que puedan ser afectadas por una variable independiente, con frecuencia sucede que esta última no se puede manipular, ni tampoco se puede asignar al azar a los participantes a los grupos control y experimental, dos de las condiciones básicas para que sea un experimento; solo para efectos ilustrativos, si se espera conocer el efecto de un programa de memoria en el desempeño académico  de los estudiantes, sería difícil pensar en que un grupo de estudiantes sea intervenido y el otro no, al menos no durante un tiempo y ¿Por qué? debido al compromiso de formación con los estudiantes y a la maduración de los mismos.

Cuando no se pueden asignar al azar los grupos, ni cuando se puede cambiar el orden de aplicación de los tratamientos, se puede emplear el diseño cuasi-experimental, empleando además medidas antes y después para el grupo, en caso de que solo se emplee uno, o para los grupos implicados. Así, en el caso mencionado, se puede realizar una medida antes y después de implementar el programa de Memoria. Aunque sería deseable realizar estudios experimentales o cuasiexperimentales para poder saber el efecto de prácticas pedagógicas específicas en el desarrollo de los procesos de los estudiantes, no siempre es posible, así que alternativas como el uso de estudios expostfacto, los estudios observacionales o cualitativos pueden ser la alternativa.

Si el interés se centra en conocer aspectos que no pueden ser trabajados directamente por la institución, como por ejemplo, las condiciones socioeconómicas de su familia o las pautas de crianza, un estudio expostfacto puede ser la alternativa, dado que estás variables ya están presentes en la población, o muestra, y lo que debe hacer el investigador es registrarlas para saber su estado actual y asociarlas con las demás variables. Si se trata de variables de estudiantes, es más fácil de recoger la información con otros agentes educativos entre las ocupaciones propias de su rol, la falta de credibilidad en el proceso de investigación o la prevención con el manejo de la información se hace más demorado y complejo el acceso.

Ahora bien, si se espera una aproximación más idiográfica al fenómeno a trabajar, con métodos observacionales o cualitativos sería la alternativa más conveniente, existen casos muy específicos y dinámicas muy particulares que requieren una aproximación descriptiva para lograr su comprensión, como por ejemplo, al estudiar los procesos cognitivos que emplea un estudiante con discapacidad para aprender o las dinámicas de participación en una clase específica.

Esta es apenas una aproximación general, si quieren saber más sobre las formas de hacer investigación, sugiero el texto “Métodos de investigación en Psicología y Educación” escrito por Orfelio G. León e Ignacio Montero, dos docentes de la Facultad de Psicología de la  Universidad Autónoma de Madrid.

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